Para comprobar la compresión, se recomienda utilizar medidores de compresión para motores de gasolina
Instalamos el coche sobre una plataforma horizontal, frenamos con freno de mano y calentamos el motor
Ponga la palanca de cambios en punto muerto, apague el motor y abra el capó.
Desconecte el conector del enchufe del módulo o bobina de encendido.
Retire los cables de las bujías y desenrosque las velas
El trabajo de medición de la compresión debe ser realizado por dos personas, encienda el motor de arranque con el interruptor de encendido.
Compruebe la compresión en el primer cilindro.
La revisión debe realizarse con las válvulas de aire y de mariposa completamente abiertas (pisar el pedal del acelerador)
Inserte el cono de goma de la punta del medidor de compresión en el orificio roscado de la bujía de la culata y presione hacia abajo para sellar la cámara de combustión.
Encendiendo el interruptor de encendido, arranque el motor hasta que el indicador del indicador de compresión se estabilice (de 5 a 7 segundos).
Ponga el medidor de compresión a cero presionando el botón de reinicio.
Del mismo modo, compruebe la compresión en el segundo, tercer y cuarto cilindro.
La compresión en todos los cilindros del motor debe ser de al menos 1,0 MPa (10 kgf/cm 2) y no debe diferir en diferentes cilindros del mismo motor en más de 0,1 MPa (1 kgf/cm 2).
Si la lectura de compresión es demasiado baja en uno o más cilindros, solucione el problema.
Vierta de 20 a 25 cm 3 de aceite de motor limpio en el cilindro de compresión reducida a probar.
Repita la prueba de compresión. Una lectura de compresión más alta en este caso indicará anillos de pistón rotos o atascados.
Si el indicador de compresión no cambia, la causa de la baja presión es un ajuste flojo de las válvulas o una junta de culata dañada.
Instale las bujías y conéctelas a los cables de alto voltaje.
Cerrar el capó, arrancar el motor y comprobar su funcionamiento